jueves, 7 de octubre de 2010

Colaboración cubana

Cuba insta al Presidente Obama a que sea consecuente con su compromiso 
en la lucha antiterrorista

(Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, 
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el acto por el 
Día  de las Víctimas del Terrorismo de Estado, efectuado en la Sala 
Universal de las FAR, el 6 de octubre de 2010)


Compañeras y compañeros:

Como indica el Decreto Ley del Consejo de Estado, publicado hoy, a 
partir de este año el 6 de Octubre se conmemorará el “Día de las 
víctimas del Terrorismo de Estado”.

Hace exactamente treinta y cuatro años, 73 personas inocentes: 11 
guyaneses, cinco ciudadanos de la República Democrática Popular de 
Corea y 57 cubanos fueron asesinados en pleno vuelo, a causa del 
estallido de una bomba en una aeronave de Cubana de Aviación que 
acababa de despegar de Barbados. Entre ellas, 24 jóvenes del equipo 
juvenil de esgrima que habían obtenido todas las medallas de oro del 
Cuarto Campeonato Centroamericano y del Caribe, celebrado en Venezuela.
Para el pueblo de Cuba, que ha sido blanco del Terrorismo de Estado 
desde el mismo triunfo de la Revolución, las dolorosas pérdidas 
sufridas aquel día se sumaron con indignación a las cuantiosas 
víctimas, por las que aún hoy reclamamos justicia.

El origen del fenómeno se remonta al año 1959, cuando la naciente 
Revolución adoptaba las primeras medidas en beneficio popular.

En época tan temprana como marzo de 1960, el presidente Eisenhower 
aprobó un programa de acciones encubiertas contra la isla, que fue 
desclasificado hace algunos años. La Agencia Central de Inteligencia 
norteamericana asumía el papel rector en la planificación, 
aseguramiento logístico, reclutamiento y entrenamiento de mercenarios 
para la ejecución de acciones terroristas bajo el amparo del gobierno 
de ese país.

Incendios, bombardeos, sabotajes de todo tipo, secuestro de aeronaves, 
barcos y ciudadanos cubanos, atentados contra nuestras sedes y 
asesinatos de diplomáticos, ametrallamiento a decenas de 
instalaciones, múltiples intentos de acabar con la vida de los 
principales líderes de la Revolución, especialmente, cientos de planes 
y acciones para atentar contra el Comandante en Jefe.

Este año conmemoramos 5 décadas del brutal sabotaje contra el vapor 
francés “La Coubre” en el puerto de La Habana, concebido 
intencionalmente para provocar una doble detonación de cargas 
explosivas, con el propósito de multiplicar las víctimas. Este crimen 
provocó la muerte de 101 personas y centenares de heridos, incluyendo 
a miembros de la tripulación francesa.

Ante cada nueva agresión la Revolución se fortalecía y radicalizaba en 
todos los órdenes. A los terroristas de la CIA y sus patrones, cuyos 
actos pretendían provocar pánico y desmoralización en la población, la 
consolidación del proceso revolucionario los compulsó a proyectar un 
plan de invasión a Cuba y la creación en la Florida del mayor centro 
de inteligencia fuera de su sede principal, en Langley.

La agresión de Playa Girón provocó la pérdida de 176 compatriotas y 
dejó un saldo de 50 discapacitados, cuyo sacrificio hizo posible que 
nuestros enardecidos combatientes derrotaran la invasión antes de las 
72 horas, impidiendo con ello el traslado hacia nuestro territorio del 
gobierno títere resguardado por la CIA en una base militar de la 
Florida, listo para solicitar la intervención de Estados Unidos con la 
complicidad de la OEA.

El recién electo presidente Kennedy, que heredó el plan de invasión 
del gobierno anterior y aprobó su ejecución, no se resignaba a cargar 
con la responsabilidad de su estrepitoso fracaso e indicó implementar 
la Operación Mangosta que comprendía 33 tareas que iban desde planes 
para asesinar a los líderes de la Revolución, hasta acciones 
terroristas contra objetivos socioeconómicos y la introducción de 
armas y agentes con fines subversivos y de espionaje.

Desde su aprobación hasta enero de 1963 se efectuaron 5 mil 780 
acciones terroristas contra Cuba, de las cuales 716 constituyeron 
sabotajes de envergadura contra instalaciones industriales.

En este contexto, organizaciones terroristas radicadas en Estados 
Unidos, financiadas y protegidas por la CIA, fueron precursoras de los 
secuestros aéreos y del empleo de aviones civiles para acciones 
bélicas contra Cuba.
Semejantes prácticas no tardaron mucho tiempo en volverse en su 
contra, provocando una pandemia mundial de secuestros de aeronaves que 
estimuló el uso de estos métodos por el terrorismo internacional y que 
sólo se resolvió por la decisión unilateral del gobierno cubano de 
empezar a devolver a los secuestradores.

Tras el asesinato de Kennedy, su sucesor Lyndon Johnson, continuó los 
planes terroristas contra la isla. Entre 1959 y 1965 la CIA organizó, 
financió y abasteció desde territorio norteamericano a un total de 229 
bandas armadas, con 3 mil 995 mercenarios en todo el país, que 
causaron la muerte a 549 combatientes, campesinos y alfabetizadores, 
además de miles de heridos y cientos de discapacitados.

A partir de entonces se incrementaron las acciones terroristas contra 
sedes diplomáticas, oficinas y funcionarios cubanos en el exterior, 
causando la muerte a valiosos compañeros y múltiples pérdidas materiales.

Un 11 de septiembre, pero de 1980, fue asesinado Félix García 
Rodríguez, funcionario de la misión de Cuba en la ONU, por el 
terrorista de origen cubano Eduardo Arocena, miembro de la 
organización terrorista “Omega 7 .

El 5 de mayo de ese año quedaron atrapados por el fuego terrorista 570 
niños y 156 trabajadores del círculo infantil Le Van Tan, quienes 
salvaron sus vidas gracias a la rápida y heroica actuación de las 
fuerzas especializadas y la solidaridad de la población.

Al propio tiempo, otra modalidad del Terrorismo de Estado contra Cuba 
ha sido la guerra biológica desarrollada por sucesivas 
administraciones norteamericanas, introduciendo en el territorio 
nacional enfermedades que afectaron de manera significativa la salud 
de nuestro pueblo. En 1981, agentes al servicio del gobierno de 
Estados Unidos propagaron la epidemia de dengue hemorrágico que cobró 
la vida de 158 personas, 101 de ellas, eran niños.

De la misma forma se introdujeron diversas plagas para dañar al sector 
agropecuario, generando pérdidas incalculables en alimentos para la 
población e importantes rubros exportables de la nación.

En la mayoría de estos actos participaron, directa o indirectamente, 
los servicios de inteligencia norteamericanos, especialmente la CIA, 
casi siempre bajo el manto de organizaciones contrarrevolucionarias 
cubanas. Sería imposible recoger en una sola intervención la 
interminable cadena de planes, acciones y ataques terroristas 
fraguados contra nuestro país. Sin embargo, la lista de los 
responsables de estos crímenes, es muy corta, porque siguen siendo los mismos.

Hoy estamos aquí precisamente, para rendir tributo a los 3 mil 478 
cubanos que han muerto y 2 mil 99 que han quedado incapacitados para 
siempre por actos terroristas ejecutados durante medio siglo contra 
nuestra Patria, que suman un total de 5 mil 577 víctimas. Los mártires 
de Barbados integran la larga lista de los caídos que no olvidamos ni 
olvidaremos jamás.

Los autores del crimen de Barbados y otros tantos contra Cuba, Orlando 
Bosch y Luis Posada Carriles, han vivido y aún residen impunemente en 
Miami. El primero, gracias al perdón ejecutivo del entonces presidente 
George Bush (padre), quien era el director de la CIA cuando sus 
agentes sabotearon el avión cubano; y el segundo, amparado por Bush 
(hijo), espera en libertad la realización de un juicio por causas 
menores y no por los múltiples cargos de terrorismo internacional como 
corresponde.

Hasta hace muy poco estos grupos proclamaban públicamente sus crímenes 
y anunciaban con todo cinismo nuevos actos de terror.

Si la impunidad no hubiera prevalecido, se habría evitado que en los 
años noventa se produjeran 68 actos terroristas contra Cuba y no 
tendríamos que lamentar la muerte del joven italiano Fabio di Celmo en 
La Habana, durante la ola de atentados terroristas desatada contra 
instalaciones turísticas en 1997.

Las reveladoras declaraciones del terrorista confeso Chávez Abarca, 
difundidas por la televisión cubana el 27 y 28 de septiembre pasados, 
que resultó detenido por las autoridades venezolanas cuando se 
disponía atentar contra la estabilidad de ese hermano país y otras 
naciones latinoamericanas, confirman detalles sobre las nuevas rutas 
del terror internacional y aportan evidencias irrefutables sobre la 
culpabilidad de Posada Carriles y sus patrocinadores en Estados Unidos.

A pesar de todos estos crímenes, Cuba siempre ha mantenido un 
desempeño ejemplar en la lucha contra el terrorismo y ha ratificado la 
condena a todos los actos de esa naturaleza, en todas sus formas y 
manifestaciones.

Nuestro país ha suscrito los 13 convenios internacionales existentes 
en esa materia y cumple estrictamente los compromisos y obligaciones 
emanados de las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de 
Seguridad de las Naciones Unidas. No posee, ni tiene intención de 
poseer, armas de exterminio en masa de ningún tipo y cumple sus 
obligaciones en virtud de los instrumentos internacionales vigentes 
sobre armas nucleares, químicas y biológicas.

El territorio de Cuba nunca ha sido utilizado ni se utilizará jamás 
para organizar, financiar o ejecutar actos terroristas contra ningún 
país, incluyendo los Estados Unidos.

En varias ocasiones, las autoridades cubanas han hecho conocer al 
Gobierno de los Estados Unidos, su disposición a intercambiar 
información sobre planes de atentados y acciones terroristas dirigidas 
contra objetivos en cualquiera de los dos países.
Hemos brindado oportunamente al Gobierno de los Estados Unidos 
abundante información sobre actos terroristas cometidos contra Cuba. 
El caso más conocido se produjo en los años 1997 y 1998 cuando 
entregamos al FBI copiosa evidencia sobre las explosiones con bombas 
en varios centros turísticos cubanos, proporcionándoles incluso acceso 
a los autores de esos hechos, detenidos aquí, y a testigos.

Como única respuesta, el FBI en Miami, con estrechos vínculos con la 
extrema derecha cubano americana, auspiciadora del terrorismo contra 
la Isla, concentró todas sus fuerzas en perseguir y enjuiciar a 
nuestros compatriotas Antonio, Fernando, Gerardo, Ramón y René, a 
quienes el gobierno de Estados Unidos nunca debió encarcelar.

Hoy, gracias a la solidaridad internacional, el mundo entero conoce 
del trato injusto e inhumano aplicado a los Cinco Héroes que luchaban 
para proteger del terrorismo a los pueblos de Cuba e incluso de Estados Unidos.

¿Hasta cuando el Presidente Obama continuará sin escuchar el reclamo 
internacional y permitirá que prevalezca la injusticia, que está en 
sus manos eliminar? ¿Hasta cuándo nuestros Cinco Héroes continuarán 
encarcelados?

El actual Gobierno de los Estados Unidos, al ratificar recientemente 
la arbitraria inclusión de nuestro país en la lista anual del 
Departamento de Estado sobre los “Estados patrocinadores del 
terrorismo”, además de la infame medida ha ignorado una vez más el 
record ejemplar de Cuba en esta materia.

Estados Unidos también ha desconocido la cooperación que ha recibido 
de Cuba. En tres ocasiones (noviembre y diciembre de 2001 y marzo de 
2002), nuestros representantes propusieron a las autoridades 
norteamericanas un proyecto de programa de cooperación bilateral para 
combatir el terrorismo y en julio de 2009 reiteró su disposición a 
colaborar en esta esfera sin que hayamos recibido respuesta alguna.

El gobierno cubano insta al Presidente Obama a que sea consecuente con 
su compromiso en la lucha antiterrorista y actúe con firmeza, sin 
dobles raseros contra quienes desde el territorio norteamericano han 
perpetrado y persisten en realizar actos terroristas contra Cuba. 
Sería una digna respuesta a la carta abierta que le dirigiera el 
Comité de Familiares de las víctimas de la voladura del avión cubano 
en Barbados, publicada hoy.

No debe olvidarse, ni por un instante, que nuestro pueblo, como 
consecuencia del Terrorismo de Estado, ha acumulado una cifra de 
muertos y desaparecidos superior a las que causaron los atentados a 
las Torres Gemelas y Oklahoma juntos.

Quisiera concluir nuestro homenaje, evocando el inolvidable acto de 
despedida de duelo de las víctimas del crimen de Barbados el 15 de 
octubre de 1976, cuando todos juramos recordar y condenar, por 
siempre, con inextinguible indignación ese vil asesinato.

Repitamos hoy la sentencia del compañero Fidel en aquella ocasión: 
¡Cuando un pueblo enérgico y viril llora, la injusticia tiembla!

¡Seremos fieles al eterno compromiso con los caídos!

¡Gloria a nuestros héroes y mártires!



-----------------------------

MOVIMIENTO MEXICANO DE SOLIDARIDAD CON CUBA
nuestra página web: http://www.unidad.org.mx/mmsc/ 
nuestro blog (información sobre actividades del movimiento de 
solidaridad, resolutivos del encuentro nacional e invitaciones a 
eventos en México y Cuba: 
http://mmscuba.blogspot.com/ 
Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba en Facebook:
http://www.facebook.com/thearcofshelbycounty#!/group.php?gid=118980714816044&v=wall 
página web de la Embajada de Cuba en México: http://www.embacuba.com.mx/ 

------------------------------------

Si quieres dejar de recibir mensajes de esta lista de distribución 
"solidaridadconcuba", o si has cambiado tu dirección de correo 
electrónico, puedes cancelar tu suscripción haciendo clic en el 
siguiente enlace: 
https://listas.mmsc.laneta.apc.org/listinfo/solidaridadconcuba o 
enviándonos un correo a info@mmsc.laneta.apc.org) 
solidari

No hay comentarios:

Publicar un comentario