Óptica
Ciudadana
¡EL SEÑOR PRESIDENTE!
Por José Luís Hernández Jiménez
Me simpatiza porque, pese a ostentar tan alto cargo, se negó a
mudarse a la elegante y amplia, residencia oficial; porque sigue
viviendo en un sitio llamado Rincón del Cerro, a orillas de la
capital, en una casa de 45 metros cuadrados de construcción, porque
con su señora esposa, siembra sus flores con la idea de volver a
mantenerse de ello, porque carece se servicio doméstico y prefieren,
otra vez con su esposa, realizar, ellos mismos, esas tareas, porque
rechaza traer guardaespaldas, porque…
En contraste, recuerdo a mis dos Presidentes consentidos, los mas
austeros de los que hemos tenido. Uno, en el siglo antepasado, optó
por irse a vivir a Palacio Nacional y el otro, en el siglo XX,
prefirió construir una mansión adecuada, llamada Los Pinos.
Supe más del mandatario del que les hablo, en 1986, en la
Conferencia de Partidos Políticos de América Latina, realizada en
Managua. Ahí, en un encuentro fugaz con Raúl Sendic – que, por
cierto, era su líder político - , éste me comentó que ambos
habían salido de prisión. Quince años de encierro (cuatro más que
Demetrio Vallejo en México, y doce menos que Nelson Mandela en
Sudáfrica), seis balazos en su cuerpo, torturas y más, forjaron el
carácter y las convicciones, del hoy primer mandatario.
En una de las fotos que publica el diario español El País
(2/VI/2013), en la entrevista que le hace, semeja un abuelito
bonachón, sencillo, como la mayoría de los llamados adultos
mayores. Tiene 78 años. Aparece en la cocina de su modesta casa,
sirviendo él mismo su mate, una bebida amarga, que prefieren en sus
latitudes.
Recuerdo un poco de su fructífero historial de vida:
Que luego de su instrucción básica – quiso ser abogado – optó
por ser agricultor y ciclista de corazón. Entró a la política en
el entonces Partido oficial, luego ayudó a crear la Unión Popular,
después, el Partido Socialista, mas adelante edificó Nuevas Bases,
mas tarde pasó a formar parte del Movimiento de Liberación Nacional
– Tupamaros (ó Tupac Amaru), o sea, se convirtió en guerrillero.
Fue en estos tiempos cuando fue a dar a la cárcel.
Después se convirtió en Diputado, luego en Senador y, más tarde,
en Ministro de Agricultura. Hasta que logró la nominación como
candidato al máximo cargo del país y, a partir de marzo de 2010, se
convirtió, en Presidente de la República.
Por cierto, se dice de él que es “el Presidente más pobre” de
todo el mundo. Él, ni se inmuta y responde que “eso no es cierto.
Los pobres son los otros que, dicen tener todo y siempre se quejan de
que nada les alcanza. Y yo tengo lo necesario”. Tan poco es lo que
necesita para vivir dignamente, que dona para obras de caridad, el 90
por ciento de su salario, que es de unos 12 mil dólares.
Sus discursos se han vuelto celebres, pues están dedicados a la
defensa de la vida, de la naturaleza, del ser humano. Ya no habla
como político, sino como sabio. Y polémicos pues, recientemente,
propuso la legalización del consumo de la mariguana.
Siempre ha aspirado a dar ejemplo de compromiso con la sociedad en la
que vive. No gusta de grandes gestos. Dice que el mejor dirigente no
es el que hace más, sino el que, cuando se va, deja un conjunto que
le supera con ventaja. Esa es la razón de haber evitado el Palacio
Presidencial, los trajes a medida, de vivir en una casa tan modesta,
de renunciar al servicio domestico.
En la entrevista con el diario citado le preguntan si su austeridad
no es un gesto quijotesco. Y responde: “Se trata de un
convencimiento filosófico de raíz muy vieja. Viví muchos años en
los que la noche que dormía en un colchón, ya estaba contento.
Cuando salí de eso me di cuenta de que para vivir medianamente
feliz, no se precisa de tanto cacharro y tanta cosa como nos
complicamos la vida. Pero en medio de la sociedad de consumo, no
puedo pretender que la gente entienda eso”.
Yo digo, mis estimados, que si un día de éstos me lo encontrara en
la calle, sí le llamaría ¡Señor Presidente! O ¿cómo ven
ustedes?
¡Ah! les hablo de Pepe Mújica (José Alberto Mújica Cordano),
Presidente de Uruguay, no se vayan a confundir, por fa. Creo que por
acá, al menos en la generalidad de nuestra clase política, aún no
se da esta especie.
Notitas: Una.- Que quizá, porque en mi anterior
mamotreto, preguntaba, a propósito de las recientes y
multitudinarias movilizaciones, “¿qué pasa en Brasil, el paraíso
de las izquierdas?”, la maestra Rosa Albina Garavito, me envió
“una notita” al respecto, que les comparto: Hay protestas de la
población porque quiere vivir mejor “Por que no?...Quieren cambiar
la historia…Algo habrán leído del viejo Marx…Están criticando
en la praxis, que es la más contundente de las críticas, a los
partidos. Ojala el PT aprenda rápido la lección. También sus
liderazgos. Es necesario hacerse la autocrítica y actuar a tiempo.
Aunque ello signifique dar paso a nuevos liderazgos, nuevas
organizaciones, nuevas formas de hacer política, nuevos sistemas de
representatividad…”. Dos.- Que, sobre lo mismo, es
interesante la opinión de Moisés Naím, (El País, 23 de junio de
2013) quien, en su texto, “Protestas: Seis sorpresas”, comparte
su interesante hallazgo: ”…Túnez, Chile, Turquía, Brasil, ¿qué
tienen en común las protestas callejeras en países tan diferentes?:
a) Pequeños incidentes que se hacen grandes; b) Los gobiernos
reaccionan mal; c) Las protestas no tienen líderes ni cadena de
mando; d) No hay con quien negociar ni a quien encarcelar; e) Es
imposible pronosticar las consecuencias de las protestas; f) La
prosperidad no compra estabilidad. Tres.- Que el problema es
la credibilidad de los líderes: Chistoso se escucha “hoy” a
Marcelo Ebrard y a Manuel Camacho, gritar ¡No a la privatización de
PEMEX¡ cuando “ayer”, ayudaron a su ex jefe, el hoy ex
Presidente Carlos Salinas de Gortari, a privatizar, en los hechos,
dicha paraestatal, reformando su Ley Orgánica. Igual a don AMLO,
cuando en 1996, su absurda ocurrencia fue “hacer una colecta entre
la población para ¡comprar PEMEX!” Cuatro.- Que para tener
una idea clara de cómo queda electoralmente el país, luego de los
comicios del 7 de julio, el Maestro David Ramírez Bernal, del CIDE,
dará una conferencia al respecto, el martes 9 de julio, a las 19
horas, en Concepción Béistegui 107, en México DF. Cinco.-
Que las grandes tiendas de autoservicio, según la SCJN, sí podrán
establecerse cerca de los mercados públicos. ¡Pobres mercados!
Seis.-Que ¿cómo me fue en el Medio Maratón del Día del
Padre? Mal, pues cuatro de mis pupilos – de entre 24 y 45 años -
humillaron a este anciano decrépito de la cuarta edad, dejándome el
último sitio de los cinco. Ni modo, la juventud se impone.
Correo E
hernandez-jimenez2012@hotmail.com
México D.
F. a 25 de junio de 2013.
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